Un palo sin merecerlo ante la Juventus
La Juventus se llevó la victoria de San Paolo tras dos remates al poste del Nápoles
El fútbol no recompensó al Nápoles (1-2) ante la Juventus. Pese a proponer un juego más atractivo que su rival, el equipo napolitano cayó en San Paolo ante el líder de la Serie A y se aleja a 16 puntos en la clasificación. La expulsión de Meret en la primera parte y el penalti fallado por Insigne penalizaron en exceso a un equipo que volvió a perder en casa casi un año después.
Pese al dominio del Nápoles desde el primer minuto de partido, una imprecisión en defensa acabó con Cristiano Ronaldo robando el esférico y provocando la tarjeta roja a Meret cuando apenase habían disputado 25 minutos de encuentro. Para mayor castigo, la acción terminó con Pjanic ejecutando la falta y estrenando el marcador para una Juventus que anotaba en su primer disparo sobre la meta local.
Ancelotti tuvo que retocar el equipo y se vio obligado a quitar a Milik, goleador del equipo y hombre importante en la plantilla. Pese a ello, los napolitanos siguieron llegando a la portería defendida por Sczcesny y sólo el poste evitó el empate. Zielinski tuvo una gran ocasión de gol pero se topó con la madera.
Para seguir con la falta de fortuna, en la siguiente acción Emre Can logró el segundo tanto del partido tras un córner botado por Bernardeschi. Con dos remates la Juventus sumaba dos tantos.
El Nápoles de Ancelotti no se vino abajo y siguió buscando sacar algo positivo del partido. Las llegadas eran constantes y tanto a Bonucci como a Chiellini se les acumulaba el trabajo. Finalmente, José Callejón logró acortar distancias en el minuto 61.
Con igualdad numérica de nuevo en el marcador tras la expulsión de Pjanic, Fabián fue derribado en el área cuando quedaban poco más de cinco minutos para el final. La oportunidad de sellar las tablas era perfecta, pero Insigne se topó de nuevo con el poste desde el punto de penalti. Así, pese a la buena imagen de juego que dejó el Nápoles ante la todopoderosa Juventus, los puntos volaron finalmente de San Paolo.